“Al que mucho se le dió, mucho se le reclamará, al que mucho se le confió, más aún se le pedirá”. Lucas 12, 32-48
Reconozco que he recibido mucho, sobre todo en el orden espiritual. El Amor de mi Dios es gratuito; nada he hecho que merezca tanta Ternura de su parte. Sé que “nobleza obliga”, que al benefactor le gusta verse correspondido. Por lo anterior y porque no ignoro mis limitaciones pido a mi Madre Santísima que supla todo lo que me falta y me ayude a ser fiel, cada vez más fiel a su Amor, a los dones recibidos y al cuidado de quienes me ha confiado. Muchas veces me he detenido en la jaculatoria que repetía una tía paterna: “suple Señor te ruego, todo lo que me falta, súplelo por mí”. Me acojo a los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, a su Misericordia infinita y a la intercesión de su Madre Santísima y mía, porque de lo contrario, mi deuda sería insalvable.
Amén. (A.E.C.)