Jesús y los niños / Imagen tomada de Internet
“Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos.” Mateo 18, 1-5; 10; 12-14
Me duelen profundamente las actitudes soberbias, altaneras, duras e injustas, que pisotean los sentimientos de padres y madres. No son humanas y menos agradecidas y delicadas. Pienso en las personas cultas, nobles y consideradas de las que me rodeó el Señor desde que me conozco. No fueron absolutamente perfectas, se equivocaron casi todas pero no pisotearon los valores, los sentimientos de aquellos que los quisieron. En fin, tampoco todos los niños tienen un comportamiento ideal pero si no han perdido la descomplicación y tranquilidad del que no tiene ambiciones de grandeza y necesidad reconocimientos, se contentan con le cariño y la ternura de los padres, a ellos me refiero, a esa clase de niños.
Dame Señor un corazón descompilado que sepa amar a tu estilo. (A.E.C.)