Grupo de Oración
Casa del Ave María
“Ven y verás.” Juan 1, 45-51
Nuestra dimensión apostólica y contemplativa, está descrita en estos dos verbos en imperativo.
¡Ven! Con la vida y la Palabra nos urge invitar a quienes entren en contacto con nosotros al encuentro en profundidad con el Señor. Es necesario que vivamos nuestra vocación de tal manera que muchos quieran venir a Aquél que nos atrajo tan fuertemente hacia Él y nos hace tan felices.
“… y verás”. Tenemos que tener los ojos puestos en Jesús, para que muchísimos hagan lo mismo y lleguen a conocerle, amarle, alabarle, reverenciarle y servirle con el corazón y el alma entera.
Madre querida, ayúdame a ser fiel. (A.E.C.)