Constituciones de las Hijas del Fiat.
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos…!” Mateo 23, 27–32
Este es un fuerte llamado del Señor a la autenticidad. Tengo que ser antes que parecer y eso es lo que todos debemos vivir.
Es preciso que seamos santas por fuera y por dentro. Si la Iglesia nos aprobó nuestras Santas Constituciones fue para que viviéramos cada capítulo, cada artículo, cada numeral. Tenemos que hacer realidad el perfil que allí aparece. Hoy es el día de tomar en serio nuestro Santo Código, nuestra carta de navegación. Lo que mostramos debemos encarnarlo desde dentro; la sola fachada sería una vergüenza, un engaño enorme. Es tanta la riqueza que contienen todos los capítulos que me supera. Pero no voy a detenerme en una inercia vergonzosa. Mi Madre intercederá, lo sé, para que seamos auténticas y no sepulcros blanqueados. No podemos defraudar a todos los que esperan frutos buenos, radicalidad, amor que supera nuestra fragilidad. Sigamos nuestra carrera hasta alcanzar la meta. (Cfr. 1 Corintios 9, 24)
¡Gloria a Tí, Señor, porque me das estas luces! (A.E.C.)