Madre Alicia Echeverri Calle
Foto: Archivo
“Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día”. Lucas 16, 19-31
No me visto de púrpura y de lino, ni banqueteo espléndidamente cada día en sentido material. Pero sí tengo todo lo necesario y más que eso por Bondad Divina y sobreabundo en regalos y misericordias de mi Dios. Sin embargo, reconozco que en sentido espiritual sí disfruto espléndidamente de los regalos divinos.
Por eso, es preciso que comparta de lo que he recibido en abundancia: Conocimiento de cada Persona de la Santísima Trinidad, pertenencia feliz a la Santa Iglesia, aceptación de su Magisterio, práctica de la Lectio Divina que me familiariza con la Palabra de Dios, recepción de los Sacramentos de Iniciación, de la Penitencia y de la Divina Eucaristía. También he recibido varias veces la Unción de los enfermos. Tengo espacios sagrados de oración y experiencias fuertes de fe.
En fin, creo, adoro, espero, amo y alabo a mi Dios Uno y Trino a quien prefiero y respeto sobre todas las cosas. No me puedo quedar con estas riquezas infinitas que me hacen felizmente privilegiada.
¡Proclama mi alma la grandeza del Señor! (A.E.C.)