Foto: Gloria Guevara
“La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.” Lucas 10, 1-9
Nuestro Señor nos pide que oremos pidiendo al Padre muchos evangelizadores que lleven la Buena Nueva a sus hermanos. Me falta vivir esta petición de mi Maestro. Vino a nosotros para salvarnos y llevarnos a la Casa del Padre pero nos necesita a muchos para que le ayudemos a prolongar su Obra Redentora. La gran mayoría de las personas se está perdiendo para Dios. Además, muchos van a su labor sin conocerlo ni amarlo y malogran la cosecha. Todos necesitamos conocer a Nuestro Salvador internamente, enamorarnos de Él bajo la acción del Divino Espíritu y anunciarlo con incansable celo.
¡Que así sea! (A.E.C.)