Masa con levadura
Imagen tomada de Internet
“¿A qué se parece el Reino de Dios?… Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermente.” Lucas 13, 18-21
No quiero decir una herejía pero me parece oportuno aplicar esta pequeña parábola de Nuestro Señor a la Sagrada Comunión. Cuando vaya a recibirla le diré a mi Madre Santísima que sea Ella Quien tome la Levadura del Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de su Amadísimo Hijo y lo introduzco en mi persona que aquí sería la masa que queda fermentada o sea, santificada por el Verbo Eterno del Padre. En síntesis lo anterior va en la línea de lo que nos han enseñado acerca de los efectos que se dan en nosotros cuando comulgamos con las debidas disposiciones: nos santifica y va asemejándonos a Él. En otras palabras el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor tienen poder para transformarnos si nos dejamos.
¡Amén! (A.E.C.)