Lectio Divina

Amanecer, Casa Fundacional El Ave María
Foto: Archivo

ECO

“Al despertar me saciaré de tu semblante.” Salmo 16

MEDITACIÓN

Espero en la Misericordia del Señor. Cuando deje de existir en esta vida mortal, tengo fe en que veré la infinita Belleza del Señor. Pero como Él es la Santidad Misma tendré que purificarme primero. Debo ser consciente desde ahora del valor y la necesidad de la limpieza interior. Por mí misma no puedo lograrla, pero debo evitar toda falta voluntaria con la gracia divina. En el Sacramento de la Reconciliación recibo no solamente el perdón de los pecados sino aumento de la gracia santificante y por tanto mayor limpieza interior y capacidad de unirme a Dios y de verlo luego a rostro descubierto cara a cara (Cfr. 1ª Corintios 13, 12). Debo iniciar desde ahora como me enseña Santa Isabel de la Santísima Trinidad “mi oficio de eternidad”, o sea, la alabanza al tres veces Santo. Necesito implorar su gracia para darlo a conocer y alabarlo con mi propia vida.

ORACIÓN

¡Amén! (A.E.C.)

Lecturas del día

Feria