Jesús y el centurión
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“Os digo de verdad que ni aún en medio de Israel he hallado fe tan grande.” Mateo 8, 5-11
En varias ocasiones Nuestro Señor admira la fe de quienes sin ser de su raza y del “pueblo escogido”, creen abiertamente en Él.
Hoy le suplico que aumente en mí esta virtud teologal; quiero ejercitarme en ella. Sé que al Señor le agrada que no dude e incluso que le pida, y que sin haber recibido el favor, empiece a dar gracias como si ya me lo hubiese concedido. Me gusta repetir la oración del padre del joven endemoniado: “yo creo Señor, pero ayuda mi incredulidad.”
Madre, tu creíste; ruega por mí y por aquellos que no creen. (A.E.C.)