Jesús de Nazareth
Película LA PASIÓN.
“Pues lo digo que aquí hay Alguien que vale más que el Templo.” Mateo 11, 2-11
Nuestro Señor Jesucristo es Dios como el Padre y el Espíritu Santo. Por tanto, merece todo nuestro amor, adoración y reverencia. Los contemporáneos de Nuestro Señor conocieron su Humanidad Santísima, pero no vieron a través de Ella, la identidad divina de Nuestro Salvador; no creyeron en Él. Lo trataron de blasfemo y como al peor de los malhechores. Por Bondad Divina yo creo que es el Unigénito del Padre, la Segunda Persona de la Trinidad Santísima. No veo su Humanidad adorable, pero sé que está en la Divina Eucaristía y que en ella se nos da como Alimento y como Dios Encarnado en María, para redimirnos y llevarnos a la Casa de su Padre y nuestro Padre.
Yo creo, adoro, alabo y os amo y lo hago por quienes no creen, no adoran, no alaban, no os aman.
Madre, ven y suple lo que me falta. (A.E.C.)