Lectio Divina

Foto: Archivo.

ECO

“Todo beneficio y todo don perfecto vienen de arriba, del Padre…” Santiago 1, 12-18

MEDITACIÓN

Sé muy bien que todo lo bueno que he recibido viene de mi Padre. Me sacó de la nada, me mantiene en la existencia, me rodea de bienes de todo orden. Pero sobre todo, me regala el conocimiento de Él Mismo, de sus Misterios y de cuanto hace por nosotros. En palabras sencillas, me atrevo a decir que es como si nuestro Dios no hubiera podido contener tanto bien en Sí Mismo. Quiso hacernos, hacerme partícipe de Él, de su Amor, de su Vida, de la Filiación divina en y por Nuestro Señor Jesucristo. Pensó en mí al crear las flores, los pajaritos, las mariposas, las frondas de los árboles, los montes nevados, los lagos serenos y cristalinos o la inmensidad de los mares y de los océanos. Y me dió, nos dió a su Hijo Único, mi Hermano y mi Esposo, su Madre Santisima, la Iglesia, los Sacramentos y todo el orden sobrenatural.

ORACIÓN

¡Proclama mi alma tu Grandeza Señor! ¡Madre, Contigo quiero alabarle! (A.E.C.)

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