Lectio Divina
22 febrero, 2020
Lectio Divina
24 febrero, 2020

Lectio Divina

Juan Pablo II perdonando a su agresor.
Imagen tomada de Internet.

ECO

“Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro padre que está en el cielo…” Mateo 5, 38–48

MEDITACIÓN

Estoy ante lo esencial de mi fe cristiana católica, evadirlo sería: perder lo genuino de mi fe, hacerme la sorda para no obedecer a Nuestro Señor Jesucristo, negar mi identidad de discípula de Aquél que murió intercediendo por quienes lo estaban martirizando de manera tan inhumana. Debo amar a quienes no me aman, sin importar lo que piensen, sientan, digan o hagan contra mí. Hacerme la sorda para no obedecer a Nuestro Señor sería el camino más fácil, pero equivocado y fatal. Debo amar siempre para cumplir la Voluntad del Padre. Para ello necesito vigilar y orar; no hacerlo es negar mi identidad de discípula. Para cumplir el primer mandamiento que encierra los otros debo vigilar y orar y acudir a mi Madre para ser fiel auncuando mi naturaleza se resista; solo así acabaré por parecerme al Hijo amado del Padre y podré a mi vez llamarlo: Papacito de mi alma, Señor de cuanto existe.

ORACIÓN

Dios mío, yo no puedo, tu si puedes, me abandono en Ti, Madre te necesito. (A.E.C.)

Lecturas del día

VII Domingo Ordinario