Domingo de Ramos.
“… y tanto los que iban adelante como los que iban atrás, exclamaban diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el Nombre del Señor! ¡Hosanna en los cielos!” Mateo 21, 1-11
Encuentro que la expresión Hosanna al Hijo de David, quiere decir: ¡Oh Dios, salvad a este Jesús que es el Hijo de David o el Mesías! Vos Señor que residís en las alturas, haced prosperar a vuestro Cristo, a vuestro Rey. Bendito sea el que viene en el nombre del Señor.
Pienso en la diferencia entre estos gritos y los del viernes: ¡quítale, quítale, crucifícale! Y también: ¡nosotros no tenemos otro rey que el césar!
Ahora llevan palmas en las manos, después le flagelarán y coronarán de espinas.
Este es un día para alabarle de corazón y de proclamar que es el Único Rey del universo, de nuestra propia vida y que no hay otro como Él, el Hijo del Altísimo y Dios como Él y como el Espíritu Santo.
¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor, Hosanna en los cielos! (A.E.C.)