Institución de la Eucaristía.
Arte: Jorge Rojas.
“Como hubiera amado a los suyos, que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.” Juan 13, 1-15
Quiero repetir muy despacio y en actitud orante y recogida estas benditas palabras del Evangelio de San Juan: “… los amó hasta el fin”. No hasta el fin de su Vida terrena sino hasta donde no es posible amar más. Como Hombre-Dios nos amó, ama y prueba su Amor con la entrega total de Quien Es, no se reservó nada, entregó su Cuerpo y Alma Santísimos en la mayor prueba de Amor. Y es una entrega que permanece en el tiempo, que no tiene mengua y que se continúa dando, en la Divina Eucaristía. No es cuestión de entender pues es Misterio y Misterio de Amor infinito. Él, Dios y Hombre verdadero, se entregó y sigue entregando absolutamente, a pesar de lo que somos.
Decimos: “el amor es ciego” pero yo agrego: el Amor de Jesús es absolutamente ciego e infinito.
¡Amén! (A.E.C.)