Padre Celestial, Templo del Ave María.
Foto: Archivo.
“… es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo.” Juan 6, 30-35
La Palabra me enseña que de Dios Padre proviene todo don y dádiva perfecta (Cfr. Santiago 1, 17). Y el Santo Evangelio de hoy me trae la afirmación del mismo Jesús: “Es mi Padre Quien os da el verdadero Pan del cielo.”
Por mí misma soy impotente para agradecer al Padre de Jesús y Padre mío, el Don infinito del Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Por eso quiero sumergir mis sentimientos de indecible gratitud en el Cáliz de la Salvación e invocar su Nombre Santo (Cfr. Salmo 116, 13). Pienso que solamente en el cielo me daré cuenta de lo que significó cada Sagrada Comunión.
Dios mío, tu Bondad me sobrepasa, me abandono en Tí.
Madre agradécele por mí. (A.E.C.)