Lectio Divina
2 mayo, 2020
Lectio Divina
4 mayo, 2020

Lectio Divina

Buen Pastor.
Arte: Del Parson.

 

ECO

“… y Él va llamando por su nombre a sus ovejas.” Juan 10, 1-10

MEDITACIÓN

Me encanta pensar que Jesús, el Hombre-Dios, el Verbo Eterno del Padre, mi Salvador y mi Rey, mi Maestro y Esposo, es también mi Pastor. Cuando la Palabra me dice que va llamando “por su nombre a sus ovejas” me apropio feliz estas Palabras. A mí, su mínima ovejita, me llama por mi nombre. El nombre encierra la identidad del ser, entonces, mi Pastor, me identifica plenamente, así como soy con lo bueno que me ha regalado y con mis inmensas debilidades.

¡Mi Pastor me llama! Me quiere junto a Sí, siguiendo sus pasos; me guía a los pastos más excelsos, me alimenta con su Palabra y con Él Mismo; calma mi sed de verdad, de bien, de bondad, de paz, de amor y de unidad, con su propia Vida que me regala sin límite alguno.

¡Mi Pastor me conoce y me llama! ¡Me llama porque me ama y a pesar de que me conoce! ¡Me quiere junto a Sí y tras Él! ¿Qué más puedo querer? Esta realidad inimaginable me hace absolutamente feliz.

ORACIÓN

Madre, intercede para que muchas ovejas escuchen o escuchemos su Voz. (A.E.C.)

Lecturas del día

IV Domingo de Pascua