Lectio Divina
12 mayo, 2020
Lectio Divina
14 mayo, 2020

Lectio Divina

La vid.
Imagen tomada de Internet.

ECO

“Yo soy la verdadera Vid y mi Padre es el Labrador.” Juan 15, 1-8

MEDITACIÓN

Si quiero tener vida en mi alma tengo que permanecer en Jesús. Si una rama no está adherida al tronco, muere porque deja de pasarle savia. Todo lo que nos una a Nuestro Señor Jesucristo es garantía para alcanzar la vida eterna feliz. Él Mismo nos lo dijo: “Si permanecen en Mí y mis Palabras permanecen en vosotros…” (Cfr. Juan 15, 7). Su Evangelio, su Cuerpo y su Sangre bajo las Especies Sacramentales, la oración, una vida cristiana con práctica sacramental, nos mantienen, me mantienen en estrecha unión con Él.

Y la garantía para permanecer en Él es tener una relación cada vez mayor con la Santísima Virgen. Quiero vivir lo que expresa la sencilla jaculatoria: “A Jesús por María.” Por eso, amo el Santo Rosario con la meditación de los Misterios; ellos me lo acercan muchísimo y me permiten acompañarlo desde Nazareth y Belén hasta su Pasión, Resurrección y Ascensión a los Cielos.

ORACIÓN

¡Gloria a Tí Señor! (A.E.C.)

Lecturas del día

Bienaventurada Virgen María de Fátima