Lectio Divina

ECO

“Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.” Juan 20, 11-18

MEDITACIÓN

Nuestro Señor Resucitado y María Magdalena acaban de llamarse mutuamente. El Maestro le confía esta increíble y múltiple misión: debe buscar a quienes le abandonaron, les llama hermanos e hijos del mismo Padre y ha de contarles donde se encontrarán con Él. Todos debemos hacer lo mismo si hemos tenido el privilegio de creer que resucitó y le tenemos Vivo a nuestro lado, no podemos callarnos esta maravillosa alegría. Es preciso que contemos a todos con nuestra vida y palabras que “¡Él Vive!”, que está glorioso y resucitado a la derecha del Padre, que fue a prepararnos un lugar y que no podemos perderlo. Nuestro amor y gratitud deben ser inmensos.

ORACIÓN

Madre, me gozo Contigo porque está Vivo, radiante y pleno de gloria y majestad pero cercano y lleno de amor. (A.E.C.)