Foto: Andrés Mejía Maya.
“Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo”. Mateo 10, 24-33
Realmente tengo motivos fortísimos para abandonarme al Amor y a la Providencia infinitas de mi Padre Dios. Él me conoce, me ama, valgo lo que vale la Sangre Adorable de su muy amado, su Unigénito, el objeto de sus predilecciones. Y además, fue Él Mismo Quien me llamó a ser suya, ha querido que esté con Él, que a Él le entregue mi vida, mi corazón, cuanto soy y cuanto tengo. Todo lo he recibido de su Mano Providente antes de que se lo pidiera. Solamente en la eternidad sabré, como decía Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, de cuántas delicadezas me colmó.
Contigo Jesucristo, Contigo Madre amantísima, entono cánticos de adoración y acción de gracias a mi Dios Tres veces Santo. (A.E.C.)