“іAy de vosotros, escribas y fariseos hipócritas que os parecéis a los sepulcros blanqueados!” Mateo 23, 27-32
Leo estas Palabras de Nuestro Señor Jesucristo y le suplico que me libre y nos libre de merecer estos terribles apelativos. “Es preciso ser y parecer”. Debo pensar y obrar con absoluta rectitud de intención “fijos los ojos en Jesús”.
Recuerdo la afirmación de un Sacerdote de Dios: No soy ni mejor ni peor por lo que piensen o digan de mí. Soy lo que soy y nada más. Es preciso que dé testimonio en todo sentido, no para que me alaben sino para imitarlo a Él. En la dirección espiritual debo ser cristalina y en la vida ordinaria debo dejar pasar a Dios Mismo a través de mi pobreza y debilidad.
Madrecita, ayúdame a “ser” como Él me quiere. (A.E.C.)