Pedro y Juan con el paralítico / Imagen: lds.org
“Pedro entonces… fijando la vista en este pobre, le dijo: plata y oro no tengo pero lo que tengo te doy: en Nombre de Jesucristo Nazareno, levántate y camina”. Hechos 3, 1-10
Y ante las palabras de Pedro, el que no podía caminar, se levantó y entró con los dos apóstoles en el templo. Todos alabaron al Señor y Pedro aprovechó la ocasión para anunciar la Persona de Jesús y su Resurrección. Esa debe ser mi vida entera; toda ella debe anunciar que Nuestro Señor Resucitado dió la vida por nosotros pero que después de morir resucitó y ahora está glorioso a la diestra de Dios Padre y también con nosotros como compañero del camino de la vida. Si tengo fe en el Señor Jesús, en su Palabra, diré a quienes me encuentre: “En Nombre de Jesús, levántate y anda”.
Jesús resucitado, danos la fe que traslada montañas (A.E.C.)