Odres nuevos.
Imagen tomada de Internet.
“A vino nuevo, odres nuevos”. Lucas 5, 33-39
Nuestro Señor Jesucristo vino a darnos la Buena Noticia de la Salvación. Cada Palabra que sale de la Boca de Jesús, es el vino nuevo que debo recibir con el alma dispuesta. En fin, si en una oración al Espíritu Santo, me refiero a Él como al que todo lo vivifica y renueva, yo debo implorarle que quite de mis potencias lo que las envejece. Así y por la intercesión de la Santísima Virgen, estaré atenta para recibir el vino nuevo que me regala el Espíritu Divino para conformar mi vida con el Querer Divino a imitación de mi Madre querida.
¡Amén, amén! (A.E.C.)