“El Hijo del Hombre es Señor del Sábado”. Lucas 6, 1-5
No tengo ningún derecho a cuestionar lo que hace Jesús. En este pasaje evangélico Jesús permite que sus discípulos coman granos de trigo para calmar su hambre. Los judíos se escandalizaron, los consideraron transgresores de la ley. Pero el Maestro se proclama Señor del Sábado. Él, Sabiduría y Santidad Infinitas es el Único que conoce lo que hay en nuestro corazón; solamente Él sabe cuál es la intención de cada uno y cuáles son las circunstancias y motivos de sus actos. Quiero pedir al Espíritu Santo su luz para discernir entre en bien y el mal, obrar rectamente, y no andar juzgando las acciones de los demás y menos las permisiones divinas. Si vivo en Dios, pienso bien, acato su Voluntad, permanezco en paz y no corro el riesgo de ofenderle.
Jesucristo amado, dame la gracia de mirarlo todo con tus mismos ojos y juzgar las acciones de ms hermanos desde tu Corazón. (A.E.C.)