María enjuga los pies de Jesús.
Imagen tomada de Internet.
“… sus muchos pecados están perdonados porque tiene mucho amor”. Lucas. 7, 36-50
Anhelo intensamente el perdón de todos mis pecados. Sé que en la medida de la purificación que alcance del Señor, tendré mayor unión con Él.
He recibido mucho, luego, tendré que dar cuenta de ello. Por eso, ruego al Espíritu Santo me dé su Mismo Amor, para amarlos a los Tres. El Señor explica que perdona a la mujer porque tiene mucho amor. Aplicándolo a mi vida, ésta se convertiría en un árido desierto, sin él. El amor es el don que debo implorar de mi Dios ya que si mucho he recibido mucho se me pedirá.
Madre, alcánzanos el inmenso regalo de amar con el Amor del Santo Espíritu de Dios. (A.E.C.)