“Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”. Mateo 7, 7-11
Pedid y se os dará. Realmente, no obstante haber profesado pobreza, en lo personal no carezco de nada en sentido material. Sin embargo, en lo espiritual si anhelo vivir para agradar y glorificar a mi Dios. Me duele profundamente el trato que le da la gran mayoría de los hombres y mujeres del mundo actual. También quiero pedir a Aquél de Quien procede todo bien y dádiva perfecta, protección para quienes viven en extrema pobreza e indigencia total.
Buscad y encontraréis; anhelo buscar su gloria, alabarle, servirle y reverenciarle en unión con mis hermanos.
Llamad y se os abrirá. Llamo a la puerta del Corazón de mi Salvador. Allí quiero refugiarme con mis hermanos. Fuera de Él, todo es caos y perdición.
Madrecita, digamos en íntima unión: ¡Amén, aleluya! (A.E.C.)