“Pero el viñador contestó: Señor, déjala todavía este año…” Lucas 13, 1-9
Siento que el Viñador está teniendo paciencia conmigo. Mi Salvador espera recoger fruto abundante y sano; son muchos los cuidados que me ha prodigado. Por eso, recurro a la oración humilde de la tía que no se cansaba de repetir: “Suple Señor, te ruego, todo lo que me falta, súplelo por mí”. Necesito pedir la gracia de vivir en estrecha comunión con Jesús ya que por mí misma nada puedo.
Madre, confío en tu intercesión para que lo anterior se haga realidad en mí. (A.E.C.)