Lectio Divina
7 noviembre, 2020
Lectio Divina
9 noviembre, 2020

Lectio Divina

Madre Alicia Echeverri Calle, en oración.
Foto: Archivo.

ECO

“Así que, velad vosotros, ya que no sabéis el día ni la hora”. Mateo 25, 1-13

MEDITACIÓN

Este versículo me centra en la urgencia de la vigilancia. En realidad es preciso que obre siempre en la presencia del Señor y por amor. Sin embargo, reconozco que con su gracia puedo hacerla más continua, amorosa y fiel.

El mismo Señor le advirtió a Abraham: “Anda en mi presencia y serás perfecto” (Cfr. Génesis 17,1). Pero es el Amor del Espíritu Santo Quien nos da esa actitud permanente, consciente y amorosa. De lo contrario, se me escapa el tiempo en naderías, distracciones y tonterías. Por eso debo tener en cuenta lo que nos enseñan los maestros de oración: buscar el recogimiento habitual; no puedo hablar cosas innecesarias, ni mirarlo todo, ni querer saberlo todo. No puedo echar en saco roto la experiencia de los santos.

ORACIÓN

Madre, recógeme por Amor; hazme alma de vida interior. (A.E.C.)

Lecturas del día

XXXII Domingo Ordinario