“¡Ah! Si tú reconocieres, siquiera en este tu día, lo que puede traer la paz”. Lucas 19, 41-44
Si la paz es la tranquilidad en el orden, fuera de Dios, todo es caos ya que Él es la Armonía absoluta. La creación, obra suya, también tiene un orden perfecto; por eso los astros y planetas no chocan entre sí. Mi propio cuerpo, con sus órganos, funciones, sistemas, miembros, es un universo. Pero muchos se alejan de su Hacedor y viven en un caos total. No tengo cómo pagarle al Señor el que me tenga convencida de lo anterior. Muchos y muchas buscan desesperadamente en las cosas bellas y el placer, la paz, pero ella se les va de sus vidas porque prescinden del único Principio y Fin de cuanto existe.
Piedad, Señor; Madre no nos desampares. (A.E.C.)