Madre Alicia Echeverri Calle en su primera Comunión.
Foto: Archivo.
“Mi casa es casa de oración…” Lucas 19, 45-48
Cuando supe que en vascuence mi apellido significa “casa nueva” me alegró saber que mi alma debe tener para el Señor las características de lo nuevo: limpieza, orden, y hasta sencilla belleza y austeridad. En mí habita mi Dios Uno y Trino. No puedo afear mi morada interior. Tampoco puedo traficar en ella con pensamientos, sentimientos, deseos y anhelos contrarios a Ellos. Y es muy triste dejar solos a quienes a pesar de ser lo que son, se dignan vivir en mí, en relación de amor infinito.
Mi casa no puede ser desolada; debo atenderles y colmarles ternura.
Madre, digo Contigo: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. (A.E.C.)