Lectio Divina

ECO

“No obstante, ni un cabello de vuestra cabeza, se perderá”. Lucas 21, 12-19

MEDITACIÓN

Por difíciles que sean las circunstancias que me toque vivir, jamás puedo dudar del auxilio divino. Todo lo conoce el Señor; Él no es ajeno a lo que me acontece minuto a minuto. Puedo confiar en Él como en el mejor de los padres. Repito frecuentemente: toda desconfianza es un agravio al Amor, al Poder y a la Sabiduría de nuestro Dios. No voy por el mundo como hoja al viento. Tengo, tenemos un Padre que cuida de nosotros con infinita solicitud ya que somos indeciblemente más que los pájaros que alimenta y las flores que viste. Sin embargo, la gran mayoría desconocen que tienen un Padre a Quien acudir.

ORACIÓN

Madre, ruega por todos nosotros. (A.E.C.)

Lecturas del día

Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir