“Ellos también al punto, dejadas las redes y a su padre, le siguieron”. Mateo 4, 18-22
En las dos últimas Fundaciones he visto cómo mis hermanas han dejado las redes y sus afectos y han seguido al Maestro con alegría y decisión.
En todo caso, tengo que preguntarme: ¿me detiene alguna red? Debo estar muy libre para seguir a Nuestro Señor Jesucristo a donde Él quiera, cuando Él quiera y como Él lo quiera. Lo anterior, lo enuncio rápidamente pero reconozco que para vivirlo necesito la gracia del Señor. Cada día debo seguir a Jesús con generosidad y en fidelidad y perseverancia.
Madre, intercede por nosotras para que vivamos radicalmente nuestro seguimiento a tu Amado Hijo y nuestro Esposo. (A.E.C.)