Madre Alicia Echeverri Calle.
Foto: Archivo.
“Estén siempre alegres. Sean constantes en orar. Den gracias en toda ocasión: esta es la Voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de ustedes”. 1 Tesalonicenses 5, 16-24
Estos versículos de la carta de San Pablo a los Tesalonicenses me trazan un camino sencillo pero seguro para llegar a mi fin último. Si soy fiel a mi espíritu y carisma, si lo que el Señor quiere de mí se convierte en norte de mi vida, me mantendré en diálogo amoroso con Él, en actitud orante y silenciosa, pero en el gozo del Espíritu. En síntesis: quiero retomar ese silencio tan lleno de Presencia e intimidad divinas, la paz que allí se deriva, la aceptación alegre y gozosa de cuanto mi Dios quiere de mí y sumergirme en el clima de intimidad Trinitaria que es lo mínimo que puedo hacer para con los adorables huéspedes que viven conmigo.
Madre, ayúdanos a vivir como al Señor le gusta, agradeciéndole todo lo que se nos presenta y en alegría serena de quien ama y experimenta el peso del Amor Divino. (A.E.C.)