Lectio Divina
14 diciembre, 2020Lectio Divina
17 diciembre, 2020Lectio Divina
ECO
“Y él respondió: “no quiero”; pero después, arrepentido fue”. Mateo 21, 28-32
MEDITACIÓN
La obediencia no la vivo con las solas palabras sino con los hechos. Si quiero cumplir mi voto sagrado de obediencia, no me basta con realizar lo que el superior me ha pedido sino que tengo que tratar de conformar mi pensamiento y mi voluntad con el pensamiento y la voluntad de mi superior. Si no lo hago así, caigo tristemente en el cáncer de la crítica y quebranto el voto que emití, supuestamente, libre y conscientemente.
En el Huerto, Nuestro Señor deseó no beber el terrible cáliz de su Pasión pero inmediatamente agregó: “que no se haga mi voluntad sino la Tuya”. Por eso, fue obediente hasta la muerte y muerte de Cruz. Y nos dejó el ejemplo sagrado de sumisión amorosa a su Padre y nuestro Padre.
ORACIÓN
Madrecita, ayúdame a decir Contigo: ¡Amén, Fiat.! (A.E.C.)