En camino…
Foto: Archivo.
“¡Pónganse en camino!” Lucas 10, 1-9
El Señor vino a salvarnos, a anunciarnos que el Reino de Dios había llegado, a darnos la Buena Nueva, a sacarnos del letargo de una vida sin horizonte divino, sin conversión.
La orden que da a los suyos es también para nosotros: “¡Pónganse en camino!”. No podemos estar estancados. Fácilmente nos creemos buenos y en realidad dejamos pasar la vida sin el fuego del Espíritu, sin verdadero amor a Dios y al bien último de nuestros hermanos. Jesús es decidido, sabe que el letargo de la tibieza, del pasar la vida sin vivir la misión, nos ensimisma, complica y debilita síquica, espiritual y hasta físicamente.
Nuestra naturaleza apostólica con fuerte nota contemplativa, no puede estar mutilada. La una sin la otra, en nuestro caso, se convierte en engaño enfermizo y muy dañino. Los santos ardieron en amor a Dios, y a quienes no lo conocían o vivían de espaldas a Él.
¡Venga a nosotros tu Reino Señor! (A.E.C.)