P. Emiliano Tardiff.
Imagen tomada de Internet.
“Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban”. Marcos 6, 7-13
No puedo negar que he visto el llamado a la conversión confirmado con signos del Poder de Dios. Recuerdo las palabras del Siervo de Dios, Padre Emiliano Tardiff: “El Señor me envía a predicar y confirma mi palabra con hechos”.
¡Predicar, echar, ungir, curar! He visto y oído cómo obra el Señor a través de hombres y mujeres que impulsados por el Espíritu Santo cumplen esta Palabra Divina. Doy testimonio de cómo obra Dios a través de ellos. Sé de muchísimas conversiones, liberaciones y sanaciones. Yo misma he sido utilizada como instrumento indigno e inútil por el Amor misericordioso del Señor. Soy testigo de cómo obra el Espíritu Divino en los corazones para hacerlos experimentar la salvación en Jesucristo y la filiación divina. Puedo decir con la canción: “Yo soy testigo del Poder de Dios…”
Me admiro, agradezco, me regocijo, adoro, callo, acepto ser utilizada a pesar de mis muchas limitaciones. (A.E.C.)