“… y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.” Mateo 21, 33-43; 45-46
¿De qué habla Nuestro Señor? Del Reino de Dios. Por mi parte, no quiero exponerme a perderlo ni a nivel personal ni comunitario; hemos recibido muchísimas bendiciones.
La expresión Reino de Dios tiene varios significados. Hoy me quedo con el de: Jesús Mismo es ese Reino. Si lo acepto de verdad en mi vida, poseeré el Reino de Dios. Entonces, necesito pedir la gracia de identificarme con sus pensamientos, sentimientos, acciones, anhelos, preocupaciones, esfuerzos, y vida toda.
Madre, digo Contigo: Venga a nosotros tu Reino. (A.E.C.)