“El contestó: ¿Y quién es, Señor, para que crea en Él? Jesús le dijo: Lo estás viendo: el que te está hablando, ese es. Él dijo: Creo Señor. Y se postró ante Él”. Juan 9, 1-41
Jesús también me pregunta a mí si creo de verdad en Él, el Hijo del Altísimo. No puedo hacerle la pregunta del ciego porque yo si le conozco, aunque imperfectamente. Pero sí me es posible suplicarle que fortalezca más y más mi fe, que abra mis ojos espirituales y me de un profundo conocimiento interno de su Persona Divina, de su Ser de Hombre-Dios. Sí, quiero conocer a mi Señor Jesucristo y creer en Él con una fe tan honda, profunda y verdadera que sea contagiosa, que le agrade y glorifique. Yo soy incapaz de creer de esa manera por mí misma; pero aprendí que la fe crece si la ejercito con su gracia; aprovecharé este concepto.
Madre, ayúdame a creer como a Él le gusta. (A.E.C.)