Lectio Divina

ECO

“Al saltar a tierra, vieron preparadas brasas encendidas y un pez puesto encima y pan”. Juan 21, 1-14

MEDITACIÓN

En esta escena se cumple lo que afirmó Nuestro Señor: “no he venido a ser servido si no va a servir” (Cfr. Mateo 20, 28) Él es el supremo modelo de abnegación total. Durante toda su vida terrena no pensó en Sí Mismo, no buscó su comodidad y en su Pasión y Crucifixión se sometió a los peores tormentos. Me enamora pensar en Jesús cuando preparó el desayuno a sus apóstoles. Sigue actuando como un siervo, un amigo, un padre, un hermano. Se muestra interesado en su bienestar, es cercano, bondadoso, devuelve bien por mal, su amor no tiene límite. No me puedo desentender de mis hermanas, de su salud espiritual y física. Más aún: mi amor debe ser universal. El “a Mí lo hiciste” de mi Único Maestro y Esposo debe hacer eco en mi interior en cada circunstancia.

ORACIÓN

Madre, alcánzame la gracia de saberme siempre servidora de mi Dios, de Tí y de todos. (A.E.C.)