El Amor de Cristo.
Arte: Del Parson.
“Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro”. Juan 11, 1-45
El Santo Evangelio de hoy me presenta al Jesús Amigo, Hombre y Dios a la vez. Llora, enseña, actúa; le duele nuestro dolor, no es insensible.
Estos hermanos lo recibían en su casa; se esmeraban en atenderlo de la mejor manera posible, allí encontraba descanso verdadero. En medio de tantas animadversiones, incomprensiones, contradicciones y persecuciones, estos amigos le proporcionaban alivio, manifestaciones de afecto sincero y consuelo. Él, en cambio, ¡les amaba! Me detengo en este verbo.
Yo también sé que me ama, nos ama. Nos tiene en la Casa de su Mamá y la nuestra y nos colma de Ternura y de Gracia. Su Palabra, su Presencia y su Acción Omnipotente y Salvadora son nuestra fortaleza.
Gracias, muchísimas Gracias Dios mío y Amigo de mi alma. Te quiero recibir con Ella y con el Amor del Espíritu Santo. (A.E.C.)