Lectio Divina

Jesús Resucitado.
Foto: Archivo.

ECO

“No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazareth, el crucificado; ha resucitado, no está aquí.” Marcos 16, 1-7

MEDITACIÓN

Sí, no puedo buscar entre los muertos a Nuestro Señor Jesucristo. Padeció y murió para salvarnos a todos pero imposible hallar sus restos en su tumba que ya está vacía. Resucitó, volvió a la vida por su propia virtud porque es Hombre verdadero pero también es Dios. En su Resurrección tenemos la garantía de la nuestra; ¡Él vive! Este es el grito de nuestra alma; no seguimos a un personaje de la historia sino a Nuestro Salvador. Hoy celebra la Iglesia su Gloriosa Resurrección y mi alma y mi ser entero tiene que cantar el aleluya triunfal de los redimidos. ¡El vive! Así me lo repito una y otra vez; sí, mi Redentor Vive más glorioso de lo que puedo imaginar. A Él toda la gloria y la alabanza; también al Padre y al Espíritu Santo.

ORACIÓN

Felicitaciones Madre por su gloriosa Resurrección. (A.E.C.)

Lecturas del día

Sábado Santo, Vigilia Pascual