Lectio Divina

Adoración Eucarística.
Foto: Archivo.

ECO

“Cuando he aquí que Jesús les sale al encuentro, diciendo: Dios os guarde; y acercándose ellas abrazaron sus pies y le adoraron”. Mateo 28, 8-15

MEDITACIÓN

Las santas mujeres habían estado presentes en el martirio del Señor. Le habían visto destrozado y herido en todo su Cuerpo santísimo y ahora le ven radiante y en la plenitud de la Vida Divina y humana. Le abrazaron los pies porque no fue una aparición lo que vieron sino al mismo Jesús.

Mi fe me permite tener la certeza de su Presencia Divina y humana en la Sagrada Eucaristía. No veo su Humanidad Santísima porque está oculta en las Especies Sacramentales pero es Él Mismo con su Cuerpo Santísimo, su Alma y divinidad. En la Sagrada forma consagrada está mi Señor Hombre y Dios resucitado y se me entrega para que crea en Él, le adore y le reciba en la Divina Eucaristía. No tengo que añorar el encuentro de las Santas mujeres con el Señor. Yo también lo tengo real y verdaderamente en el Santo Sacramento mil y mil veces bendito.

ORACIÓN

Te adoro Jesús Real y verdaderamente presente en cada Sagrario de la tierra. (A.E.C.)

Lecturas del día

Lunes de la Octava de Pascua