“… En cambio, si me voy, os lo enviaré”. Juan 16, 5-11
Puedo dar testimonio de la veracidad de estas Palabras de Nuestro Señor Jesucristo. Sé por experiencia personal, que Él nos envía permanentemente su Espíritu. Éste asiste a su Iglesia y nos asiste a todos los que le pedimos a Jesús que nos lo regale, si nos abrimos a su acción.
También invoco la venida de esta Divina Persona con diferentes oraciones. Me encanta, por ejemplo, la Secuencia de Pentecostés.
Ven Espíritu Santo y envía desde el cielo un rayo de tu Luz, ven Padre de los pobres… (A.E.C.)