“En verdad, en verdad os digo que cuanto en mi nombre pidiereis al Padre, os lo concederá.” Juan 16, 23b-18
Pedir en el Nombre de Jesús, es pedir por sus méritos, pedir por medio de Él y pedir lo que nos conviene en orden de la vida eterna. Lo anterior, es enseñanza de San Agustín. Cuando pido en el Nombre adorable y bendito de Jesús, pido por los méritos infinitos de mi Redentor y por el infinito Amor que mi Padre le tiene. Es decir, me apoyo en lo que Jesús significa para su Padre; pero también me apoyo en lo que Él mismo nos enseñó en su Evangelio.
Cuando pido en el Nombre de Jesús, presento al Padre los méritos infinitos de sus acciones, de lo que vivió, amó y padeció por todos y por mí misma. Se que mi Maestro y Esposo es su Muy Amado y que su Nombre significa cuanto es y cuanto ha hecho por todos y por mí en particular.
Padre, en el Nombre de Jesús te pido me concedas aquello que quieres darme. (A.E.C.)