Lectio Divina
20 junio, 2021

Lectio Divina

ECO

“El Señor habló a Abrán, después que Lot se había separado de él”. Génesis 13, 2; 5-18

MEDITACIÓN

¡De que Dios habla… habla!, la cuestión es que nosotros callemos para escucharle y oremos para que, alcanzada Su gracia, obremos conforme a Su Querer divino.

No dejo de impresionarme ante el caudal de gracia que el Señor sigue derramando en estos momentos sobre mí, sobre nosotras. Como me lo decía una amiga este fin de semana: “Es como si hubiesen abierto una llave y no se cierra”. Es por ello que necesito pedir insistentemente la gracia de ser Fiel y corresponder con Amor a tanta generosidad de mi Dios.

Hoy el eco me dice que el Señor le habló a Abrán, después de que Lot se separó de él… Tengo la bendición de contar con amistades muy hermosas que me han ayudado a crecer y realmente son un Don, sí, un refugio seguro, un tesoro de parte de Dios para mí. Pero tengo que recordar dos cositas muy importantes:

  1. Ninguna de ellas puede estar por encima de mi Señor.
  2. Aunque de repente en ocasiones sea necesario separarme de ella como ocurrió a Abrán y Lot, tengo que tener la seguridad que ello no quiere decir que se termine o que ya no volverá a ser igual… al contrario, la amistad es para siempre, es estar ahí aunque no nos podamos ver aún.

Hoy doy infinitas gracias a Dios por todas y cada una de esas amistades que habiendo estado siempre ahí, ha sido precisamente en los momentos de prueba cuando con mayor fuerza se han dejado sentir en el alma más que en la misma materia.

ORACION

Jesús, amigo: no permitas que por mi debilidad tire a los cerdos las perlas que me has dado. Ayúdame a comprender con pureza de corazón lo que continuamente me enseñas por medio de tus leyes y profetas. Amén. (V.A.S.)

Lecturas del día

San Paulino de Nola, obispo; Santos Juan Fisher, obispo y Tomás Moro, mártires