Palabra meditada
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Palabra meditada
10 junio, 2018

Palabra meditada

ECO

“… pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.” Marcos 12, 38-44

MEDITACIÓN

El Señor no me pide que le de mucho sino todo lo que tengo. Ese “todo” incluye amor de voluntad, no de emoción o sentimiento, tiempo, orden en mi vida, fidelidad, alegría, cumplimiento de mis votos, promesa de humildad y santas Constituciones. Además, ese todo se refiere principalmente a la entrega gozosa de mis actitudes frente a la vida a Quien me la dió y a mis hermanos. No puedo regatear ni hacer de mis días una queja continua o un desear más de lo que tengo. Todo en mí, debe estar regulado gustosamente por el Querer Divino. Es necesario que tenga presentes las Palabras de Jesús en aquella noche de angustia mortal: “Padre, que no se haga mi voluntad sino la Tuya.” (Cf. Lucas 22, 42) Pero soy consciente de que por mi misma nada puedo (Cf. Juan 15, 5) y también de la afirmación de Pablo: “Todo lo puedo en Aquél que me conforta.” (Cf. Filipenses 4, 13).

ORACIÓN

Madre, me falta el vino del amor y entrega generosa. Dile a Él que me permita dárselo todo. (A.E.C.)