Palabra meditada
9 marzo, 2018
Palabra meditada
12 marzo, 2018

Palabra meditada

ECO

“El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al Cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ¡Oh Dios! Ten compasión de este pecador. ” Lucas 18, 9-14

MEDITACIÓN

Aprendí de un Padre Benedictino a valorar la gracia de la compunción. En realidad, ante tantas gracias recibidas y delante de la Santidad infinita de mi Dios, tengo que reconocerme pecadora. Al que mucho se le ha dado, mucho se le pedirá. En mi vida ya larga y transcurrida en su mayoría bajo el mismo techo del Señor, no puedo, ni mucho menos, sentirme libre de culpa. Quiero imitar a este publicano y acogerme a los méritos de la Pasión y Muerte de mi Salvador y suplicarle que me perdone todo aquello que le haya ofendido a lo largo de mis días. Otra persona en mi lugar, tendría realmente una santidad consumada pero yo he dejado pasar muchas gracias.

ORACIÓN

Madre, presenta mi oración. No te arrepientas mi Dios de tu gran Misericordia, ten compasión de mí y de todos nosotros y perdona nuestros pecados y desamor. Madre, ruega por nosotros. (A.E.C.)