Palabra meditada
7 julio, 2018
Palabra meditada
9 julio, 2018

Palabra meditada

ECO

“… muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo.” 2 Corintios 12, 7b-10

MEDITACIÓN

Esto lo dijo nada menos que Pablo el gran Apóstol de los gentiles, el enamorado de Jesucristo, el que padeció tanto por llevar el Evangelio a los paganos. No vivió para darse gusto a sí mismo; por amor vivió toda clase de penalidades: hambre, sed, frío, peligros de mar y de tierra y en su propia carne tuvo la experiencia de su debilidad. Pero confió en Aquél que lo había elegido y pudo exclamar: “Todo lo puedo en Aquél que me conforta” No tenemos disculpas para dejarnos llevar por el deseo de una vida fácil cuando Nuestro Único Maestro nació en una cueva de animales y murió en el terrible martirio de la crucifixión.
El Espíritu Santo, con sus dones suple nuestra debilidad pero Él actúa si lo dejamos y somos fieles. Él obró en los mártires de todos los tiempos. Mi martirio por amor puedo vivirlo en la fidelidad a mis deberes de estado.

ORACIÓN

Madre, ayúdame, te lo suplico. (A.E.C.)