“El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo…” Mateo 13, 31-35
El grano de mostaza crece hasta convertirse en árbol, la levadura fermenta toda la masa ¿Qué será lo que puede hacer la Persona de Nuestro Señor Jesucristo cuando lo recibimos debidamente en la Sagrada Comunión? ¿Qué son un granito de mostaza y una pequeña cantidad de levadura frente a la Persona Divina de Nuestro Salvador? Ese granito que crece tanto, esa levadura capaz de transformar la masa, son simples creaturas, pura materia mínima e inanimada, Jesús es Dios y por tanto Omnipotente, Cocreador con el Padre y el Espíritu Santo. Me ama infinitamente y quiere transformarme si lo dejo. No puedo ponerle obstáculos e impedirle que me transforme, que me haga como Él quiere.
Madre querida, cuento Contigo para que me deje cambiar por Él. (A.E.C.)