Palabra meditada

ECO

“Por eso, estén también ustedes preparados porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del Hombre.” Mateo 24, 42-51

MEDITACIÓN

No puedo olvidar esta realidad; debo vivir cada momento de mi vida como si fuese el último. Al fin y al cabo, con la gracia divina, tengo al Señor como a la razón de mi existencia y su objeto supremo. Cuando aquella termine aquí en la tierra, me encontraré con Él y quedará mi espíritu inmerso en su Misericordia, en su Amor, en su Luz, y en su Bondad infinitas. Con razón reza el canto: “morir es vivir” por eso acudo a mi Madre Santísima para que me ayude a estar preparada para este momento supremo y definitivo que es el más seguro que tenemos. Y todo con el gozo de la hija que espera llegar a la Casa Paterna.

ORACIÓN

Madre, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. ¡Amén! (A.E.C.)