Palabra meditada
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Palabra meditada
15 octubre, 2018

Palabra meditada

ECO

“Jesús les respondió: Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos o hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna.” Marcos 10, 17-30

MEDITACIÓN

Reconozco que al escuchar en mi alma la llamada de Jesús entregué muy poco y he encontrado muchísimo más. Alguna vez expresé que había renunciado a compartir con personas muy amadas pero lo que he hallado en mis muchos años de vida religiosa supera inmensamente a lo que dejé o a quienes dejé. Lo encontré a Él y en Él, todo lo que ha llenado mi existencia de sentido trascendente y de auténtica felicidad y paz profunda y duradera. Lo he repetido y lo repito de nuevo: si en algún día no he sido plenamente feliz, ha sido por mi fragilidad espiritual y humana o por circunstancias del momento actual pero nunca por mi inmerecida llamada a mi vida consagrada. Si volviera a nacer no dudaría en dejarlo todo por seguir a mi Señor crucificado, muerto y resucitado.

ORACIÓN

¡Bendito seas Dueño de mi vida! ¡Bendita seas Madre Queridísima! (A.E.C.)